Nos encontramos en la plaza Rafael Ferrer, donde se encuentra la capilla de Sant Ponç, el único vestigio del antiguo hospital de leprosos de Sant Nicolau, que ocupaba parte de la actual plaza Rafael Ferrer, situado extramuros para evitar contagios a la población. Se trata de un buen ejemplar del estilo románico popular tardío, de finales de los siglos XII o XIII, restaurada en diversas ocasiones y que consta de una nave y ábside semicircular.
Destacan los contrafuertes del exterior y algunas hileras de piedra cortada y dispuesta en los muros siguiendo un patrón en forma de espiga, técnica conocida como opus spicatum.
De las tres iglesias románicas que había en el pueblo (la parroquia de Sant Martí de Pertegàs, la capilla de Sant Celdoni y la iglesia de Sant Ponç), sólo esta última se conserva en su forma original, a pesar de ser la más tardía y la de menor importancia.
Para continuar con el recorrido nos dirigiremos a la calle Comte Borrell, a la izquierda de la capilla y que baja hasta el Paseo del Pertegàs.
Una vez allí, tomaremos el paseo a la izquierda hasta llegar al Parque de la Rectoria Vella.