Bienvenidos a Sant Celoni, un lugar lleno de historia que enseguida conocerán a través de este itinerario. Paseando por sus calles se podrán remontar en el tiempo y descubrir los orígenes y la evolución de este municipio que fue un importante centro de reunión para comerciantes y viajeros que iban a Barcelona o Gerona por el camino real que atravesaba el pueblo.

Actualmente, Sant Celoni se configura como un lugar privilegiado gracias a su situación geográfica, que permite a los visitantes acceder a diferentes lugares de interés natural y paisajístico además de ofrecerles una amplia oferta cultural y gastronómica.

Los orígenes de Sant Celoni se remontan a la edad media, época en que los primeros celoninos habitaban en masías dispersas agrupadas alrededor de la parroquia de Sant Martí de Pertegàs, la primera que se construyó en el pueblo.

En el siglo XI, los señores del Montseny hicieron construir una capilla dedicada a Sant Celdoni al pie del camino real que iba de Barcelona a Gerona. El nombre, que se convirtió en el topónimo de la villa primitiva, es originario de un mártir cristiano. La buena situación geográfica de la capilla y el empuje de la orden militar del Hospital de San Juan de Jerusalén, propietarios de la villa desde 1151, propiciaron el crecimiento de casas a su alrededor, su fortificación y la creación del mercado fuera murallas en el siglo XII.

El crecimiento del pueblo hizo que las puertas que lo cerraban para protegerlo de los posibles ataques de los señores de pueblos vecinos y de bandoleros y maleantes se trasladasen en diversas ocasiones para adaptarse a la nueva configuración de la villa hasta que desaparecieron definitivamente en el siglo XIX.

El recorrido empieza en el barrio de la Vilanova, la última ampliación de la fortificación que alargó la calle Mayor hasta el cruce con la actual calle Germà Emilià, a nuestra izquierda. Hasta el siglo XIX, allí se encontraba el portal que cerraba el pueblo y al que se llamó Portal de Can Bonavida.

La Vilanova era un barrio típico de la pequeña payesía y menestralía celonina y algunas de sus casas conservan hoy en día sus portales originales.

Con esta ampliación, el antiguo Hospital de Pobres y Enfermos, uno de los dos que existían en el municipio, quedó incluido en el barrio.

Conocido como Hospital Viejo o de pobres y enfermos de Sant Antoni Abad, era una institución benéfica y sanitaria de origen medieval.

El centro estaba formado por el hospital y la capilla.

El edificio, distribuido en planta baja y dos pisos, rodeaba el patio central. En la planta baja se encontraban diversas habitaciones y la sacristía. Detrás de la capilla se encontraba el refectorio, la cocina y la despensa. En el primer piso estaban las habitaciones para los enfermos mientras que en el segundo residía la comunidad de monjas.

A la entrada del edificio se puede observar  un gran portal de arco de medio punto abovedado, con un relieve en la parte superior que representa la crucifixión. La capilla se reconstruyó en 1752 y conserva un retablo barroco popular.

Actualmente, una parte del edificio acoge la Oficina de Turismo, que además de ofrecer información sobre los recursos turísticos del municipio, es punto de información del Parque Natural del Montseny y del Parque del Montnegre i Corredor.

Continuaremos el recorrido bajando por la calle Mayor en dirección al centro.